10/09/2013

ANTIGUOS BAÑOS PÚBLICOS AL AIRE LIBRE EN EL CENTRO DE MOSCÚ


Estuvieron en funcionamiento en tiempos de la Unión Soviética.


Encontré algunas de estas imágenes en esta página, cuyo autor relata sus experiencias infantiles en ellos. 

Comienza informándonos de que las piscinas se construyeron en el lugar en el que se encontraba una iglesia, motivo por el cual era odiada por los creyentes.


A ellos se sumaban los vecinos, pues el vapor del agua caliente llenaba de escarcha las ventanas y formaba problemáticos carámbanos de hielo en los aleros.


Y, finalmente, también los conservadores del museo Pushkin (a 300 m) se quejaban de que la humedad estropeaba las colecciones.


Relata también sus temores infantiles, que eran alimentados por historias que se contaban unos niños a otros: que a sus aguas calientes acudían enfermos infecciosos; que si a un niño se le había caído la nariz después de ir una sola vez; que si había asesinos que ahogaban a los niños que acudían sin sus padres... Hasta que se mete al agua, empujado por el qué diran (tan importante) de sus amigos, y termina disfrutando.


Es interesante su descripción de la convivencia entre comunismo y religión. Esta última mantenida, según dice, "por si acaso".

El resto del relato me resulta incomprensible. El traductor de Google no ayuda con el ruso...

2 comentarios:

Nómada planetario dijo...

Curiosa experiencia. En la antigua URSS se hacían cosas inimaginables desde nuestro punto de vista.
Saludos.

Glo dijo...

Para mí, lo más interesante del artículo es haber llegado a la información utilizando el ruso.

Difícilmente habría encontrado esa información en otra lengua porque implicaría un punto de vista "externo".